
Por su propia naturaleza, los higos ya son nutricionalmente rico. Contienen bastante fibra, lo que admite la digestión y contribuye a la saciedad. Son ricos en potasio, lo que ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, así como el magnesio, que soporta la función muscular y nerviosa. También contienen algo de calcio, importante para los huesos y las vitaminas K y B6, los cuales juegan un papel importante en la coagulación de la sangre y el equilibrio hormonal. Debido a esta combinación de nutrientes, las Figs son especialmente interesantes para las mujeres, particularmente después de los 40 años, cuando el apoyo óseo y la estabilidad hormonal se vuelven más relevantes.